Basta solo un momento para despertar a Dios.

“Basta sólo un momento para despertar a Dios, sólo un momento de silencio interior, un momento de verdadera oración, para conocer en lo más profundo de nuestros huesos nuestra verdadera identidad. Aunque las experiencias espirituales dramáticas y de otro mundo pueden ser raras, la mayoría de nosotros tenemos experiencias espirituales que nos cambian la vida, incluso si no son más que destellos de Dios o meros momentos de amor trascendente. Sólo hace falta un momento de fe, un momento de apertura a Dios para recibir tal experiencia.

“Sin embargo, podemos convertir cualquier cosa, incluso lo mejor, en un ídolo. Dios lo sabe y por eso envía la nube para oscurecer su experiencia. Esta no es la oscuridad del mal y del pecado, sino la oscuridad divina, que nos envuelve en el misterio mismo de Dios. Dios no puede reducirse a una experiencia, por muy exaltada que sea. Por lo tanto, si bien podemos aceptar las experiencias que cambian la vida tal como se presentan, no son el objetivo. Más bien, esta nube que ensombrece la transfiguración representa la necesidad del desconocimiento ( o de comprensión), del silencio interior y de la fe pura. Constituyen la mayor parte del viaje espiritual. Equilibran todas las experiencias de luz que tenemos y con las que tendemos a identificarnos. Ese es el problema. Las experiencias pueden convertirse en otra fuente de identidad, apuntalando el falso yo. Darnos cuenta de quiénes somos en Dios es más importante que una experiencia única en la vida, y esto tiende a suceder lentamente con el tiempo, y con mucho desconocimiento (o  comprensión de su naturaleza), silencio interior y fe pura. Pero lo importante es que lleguemos a saber que somos amados de Dios. Este es nuestro verdadero yo”.

– L. J. Milone, ensayo para La Catedral de San Mateo Apóstol, Washington, DC, 5 de marzo de 2023

https://www.stmatthewscathedral.org/about/staff/milone

Música, audio y fotos capturados durante mi participación en la Escuela de Sabiduría “El Camino del Corazón”

Durante el evento pude capturar sonidos y fotos. Una de las actividades que más me cautivó durante la Escuela de Sabiduría “El Camino del Corazón” en Colombia del 29 de enero al 4 de febrero fue la música/cantos programados por nuestras compañeras Carmen Horst y de su hermana Cristina Horst de Roberts y la lectura del Padre Nuestro (traducido del Arameo) por Marcela Huepe.

Durante las actividades varias pude capturar el material que expongo a continuación.

  1. Padre Nuestro (traducción del Arameo)

O Señor, de quien el soplo de la vida proviene, y que colmas todos los dominios del sonido, la luz y la vibración. Sea tu Luz experimentada por mi parte más sagrada, y se aproxime tu dominio Celestial. Que tu voluntad se vuelva cierta, así en el universo, donde todo vibra, como en esta Tierra, material y densa. Entréganos la sabiduría para comprender lo que diariamente necesitamos. Y desprende las cadenas de las faltas que nos aprisionan así como nosotros dejamos ir las culpas de los otros. No nos dejes perdernos en lo superficial, más libramos de lo que nos mantiene alejados de nuestro verdadero propósito. Porque de ti proviene la voluntad siempre activa, la fuerza viva para actuar, y el canto que todo lo embellece, renovándose cada era. Sea esto en sellado en confianza, fe y verdad; lo confirmo con todo mi ser.

Este material fue suministrado y leído por Marcela Huepe.

2. La Paz de la Tierra

La paz de la tierra este contigo, la paz de los cielos también. La paz de los ríos esté contigo, la paz de los mares también. La paz profunda cayendo sobre ti. La paz profunda creciendo en ti.

3. Abre mis ojos (mis oídos, mi corazón) que quiere ver como Tu. Abre mis ojos, ayúdame a ver (oír, amar) (J.Manibusan)

4. Abre mi corazón.

5. Da pacem cordium (Da paz a nuestros corazones) Taizé

6. Nada te turbe

Nada te turbe, nada te espante. Quien Dios tiene, nada le falta. Nada te turbe, nada te espante. Sólo Dios basta. (Taizé. Letra de Sta. Teresa de Ávila)

7. Dios nos da la alegría y el pan de cada día. Canon.

8. Suelta, libre y sin temor.

9. Tengo sed de Ti, O Fuente del Amor. Tengo Sed de Ti; tu amor es libertad. Taizé.

10. El material de audio que aparece a continuación corresponde a grabaciones que Carmen y Cristina grabaron y nos enviaron por WhatAssp a todo las personas integrantes de la Escuela de Sabiduría. De manera de preservar este material y poderlo usar en el futuro decidí ponerlo aqui.

AUDIO-2024-02-05-1-Jubilate-deo.m4a

AUDIO-2024-02-05-1-La-Paz-de-la-tierra.m4a

AUDIO-2024-02-05-Abre-mi-corazon.m4a

AUDIO-2024-02-05-Coman-de-este-pan.m4a

AUDIO-2024-02-05-De-noche-.m4a

AUDIO-2024-02-05-Enciende-la-LLama.m4a

AUDIO-2024-02-05-Feli-Feliz-en-tu-dia.m4a

AUDIO-2024-02-05-Nada-te-turbe.m4a

AUDIO-2024-02-05-Quedate-contigo-estare.m4a

AUDIO-2024-02-05-Suelta-Libre-y-sin-temor.m4a

11. Coloco aqui la Oración Trisagion (Tres veces Santo). Antigua práctica cristiana. Uso de gestos dirigidos por Marcela Huepe.

12. Conjunto fotográfico presentado en formato de video

Un Ejemplo del Camino de la Sabiduría y del Camino de Amar. -Ejemplo de Transformación

Uno de los ejemplos  hermosos de la transformación de la sabiduría es cuando comenzamos a aprender a reemplazar la conversación binaria con la amplitud de la conversación en mosaico.

A menudo, no nos damos cuenta de hasta qué punto llevamos a la conversación cotidiana la suposición de que para que una persona tenga razón, la otra debe estar equivocada. Como resultado, contrarrestamos los puntos de vista de otros con una respuesta sutil, si no abierta, que busca reemplazar su punto de vista por el nuestro. Vamos de un lado a otro, como en un partido de tenis, y cada uno de nosotros controla discretamente quién ganó ese punto y cómo avanza el partido. Sin embargo, a diferencia del tenis, donde las reglas de enfrentamiento son claras y los participantes han aceptado lo que constituye ganar y perder, en nuestras conversaciones no hay reglas de enfrentamiento claras y nadie está obligado a reconocer la derrota, por lo que la discusión a menudo termina en un punto muerto que sirve para fortalecer a cada uno en la convicción de su propia posición y dejar la relación entre los contendientes incómoda, irresuelta y sintiéndose distante y desconectada.

En lugar de suponer que para que uno sea “correcto” el otro debe estar “equivocado”, podemos suponer que es posible que dos o más observaciones aparentemente contradictorias sobre la realidad sean verdaderas al mismo tiempo.

¿Cómo es esto posible? Se vuelve posible y obvio cuando reconocemos que hay muchos puntos de entrada a la búsqueda de la verdad, como muchas facetas de un diamante. Cada uno nos llevará a una perspectiva diferente de la verdad y cada uno tiene un derecho de validez. Al igual que el elefante proverbial que el ciego percibe como áspero y peludo cuando le toca la espalda y suave y terso cuando el ciego le toca la oreja, ambas afirmaciones son correctas, sólo que incompletas. La verdad es como un mosaico en el que cada persona aporta una pieza. No está completo hasta que se aportan todas las piezas y encuentran un lugar en la imagen, es decir nunca: siempre hay espacio para una más. Este es un ejemplo del principio de no dualismo, que es un principio básico de la manera de ver las cosas de la Sabiduría.

Nos escuchamos con curiosidad y apertura mientras se nos ofrece una visión de algunas piezas del mosaico que nunca antes habíamos considerado. Jugamos con la forma en que las piezas encajan, cambiándolas entre sí de múltiples maneras. Debido a que confiamos en que lo que decimos será aceptado y no juzgado, nos encontramos arriesgando nuevas perspectivas que nunca antes nos habíamos atrevido a considerar. Y como nunca buscamos contradecirnos, la palabra “pero” adquiere un significado diferente. En lugar de implicar “Lo que voy a decir contradice lo que acaba de decir”, simplemente significa “Aquí hay una pieza más para agregar a la imagen”. Los conversadores de sabiduría describen esto como “pensamiento y/o ambos”. Me gusta pensar en ello como “pensamiento arcoíris”. En lugar de limitar nuestro pensamiento a la suposición de que sólo se ve en términos de blanco y negro, permitimos que se abra  un arco iris de posibilidades que no tiene fin en sutilezas y facetas.

El resultado de este enfoque en los círculos de conversación sobre sabiduría es que la discusión nos acerca más, en lugar de construir un muro entre nosotros. Salimos sintiéndonos más conectados unos con otros, sintiendo que todos somos, como las piezas del mosaico de nuestra discusión, parte de algo mucho más grande que nosotros mismos. Esto es un principio básico de la transformación de la Sabiduría. Lo que he descrito hasta ahora puede denominarse “la forma sabia de ver o de conocer” o pudiéramos expresarlo como “el Camino de la Sabiduría de Conocer”.

Ahora bien, ¿Cuál es el Camino Sabiduria de Amar? A medida que interactuamos unos con otros de esta manera abierta y sin prejuicios, no sólo se abren nuestras mentes, sino también nuestros corazones. Debido a que nos sentimos escuchados y en lugar de contradecirnos o descartarnos, llegamos a confiar cada vez más unos en otros y queremos construir nuestras relaciones. Y como nos escuchamos unos a otros y nos esforzamos por ver el mundo a través de los ojos de los demás, en realidad sentimos más compasión unos por otros. A medida que crecen la confianza y el respeto mutuos, a pesar de las diferencias, poco a poco se convierten en una celebración de las diferencias y en un aprecio mutuo; en otras palabras, en el amor incondicional. Y a medida que la capacidad de amor incondicional se extiende por todo el grupo, nuestra tendencia a juzgarnos a nosotros mismos se reduce al mismo tiempo que nuestra tendencia a juzgarnos unos a otros. Esta reducción del juicio sobre uno mismo conduce al coraje de asumir más riesgos al compartir nuestra autenticidad unos con otros en una espiral continua de reducción del juicio hacia nosotros mismos y hacia los demás y un aumento de la capacidad de amor incondicional. Así, los principios de nuestra bondad básica y de nuestra interconexión que son fundamentales para el Camino de la Sabiduría de Conocer se afirma en forma vivencial y se convierte en el Camino de la Sabiduría de Amar. Nuestra experiencia afirma que cuando el acceso a nuestro corazón no está bloqueado por todas las defensas que levantamos para protegernos, naturalmente buscamos conexión y sentimos compasión unos por otros. Cuando ya no nos sentimos aislados, vulnerables y separados, podemos sentir la realidad de nuestra interconexión.

Suena muy parecido a la enseñanza básica de Jesús, ¿no es así? Amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Sólo que en lugar de ser un principio moral, un “debería” por el que debemos trabajar, se convierte en el resultado natural de la transformación de la Sabiduría porque el mecanismo está integrado. Así es como estamos hechos. Sólo tenemos que acceder a él.