Evangelio de Tomás: logion 51

Logion 51

Este logion me induce a pensar en algo diferente a la muerte como la concebimos en forma ordinaria. Aquí hay un nuevo sentido expresado en estas líneas. Si en nuestras vidas simplemente nos contentamos en llevarla solamente a través de los sentidos sin ninguna forma de interiorización, donde el ego y nuestra mente son los que manejan nuestras vidas, entonces podríamos llamar que estamos muertos. Al comenzar nuestra búsqueda interior iremos sintiendo intuitivamente que hay algo interior, una luz, que puede guiarnos. A esta luz la relaciono plenamente cuando en el logion Jesús dice que “El que esperáis ha venido”.  El no reconocerlo se debe a todas las impurezas que han empañado  el cristal por el cual esta luz se refleja en nosotros interiormente. Cuando logramos que todas las impurezas, las cosas que conducen a división y las ataduras, se eliminen entonces estamos en contacto con la luz, con nuestra esencia. Este fenómeno lo llamaría resurrección de vida porque es estar en contacto con el verdadero Ser. Para mi significa esto “un reposo absoluto” porque en vida ya se está viviendo lo que refieren al mundo nuevo que vendrá, lo que llaman El Reino de los Cielos.

Evangelio de Tomás: Logion 28

Para comenzar quisiera tomar la primera parte del logion,”Me he mantenido en medio del mundo y me he revelado en la carne”por considerarlo muy importante de manera de poder entender aún más el mensaje. Aquí se destaca claramente los dos aspectos de Cristo, que Roberto Pla describe en su libro, El Hombre Templo de Dios Vivo, extensamente y los  llama el Cristo oculto y el Cristo manifiesto para asi poder entender al Cristo completo.

El Cristo manifestado es aquel que se ha revelado en la materia. Cuando Cristo se manifiesta específicamente en los humanos entonces corresponde a la esencia desconocida, el sí mismo verdadero y puro de cada uno. Este es el Cristo que se reveló en la carne en Jesuscristo específicamente para enseñarnos así a todos su evangelio. Este es el Cristo que todos conocemos por las enseñanzas de Jesús.

 El aspecto oculto corresponde al Cristo que se ha mantenido y se mantendrá siempre, porque es eterno, y que no pasa, que se encuentra en el mundo como una realidad inamovible de ser respecto a todo como la esencia. 

Teniendo este entendimiento entonces el mensaje de este logion va dirigido a los seres humanos entregados al mundo gobernado por nuestros sentidos y dictado por nuestro ego  llegando  a un total grado de embriaguez por esta razón. De esta manera es imposible de reconocer la existencia de nuestra esencia en nuestro interior. Aquí específicamente habla de nuestro centro, nuestro corazón. Para poder logar reconocer este centro se necesita trabajo para poder alimentar nuestro espíritu y crecer. Para poder lograr esto en el logion habla de expulsar el vino que ha sido la causa de embriaguez durante nuestra vida y la necesidad de extraerlo para poder convertirnos, queriendo decir con esto el  tener que extraer de nuestra psique todos la ataduras y divisiones que hemos creado a lo largo de nuestras vidas para poder tener contacto con nuestra luz interior, con nuestra esencia.

Two Kinds of Level of Knowing

During the study of the Gospel of Thomas we are exposed to 2 levels of knowing:

  1. The visible level of words and concepts. This is the consciousness formed by reading, encounters, and thoughts of others.
  2. A deeper level of knowing is revealed by the inner work of meditation. Consciousness that arises directly from self-knowledge, of the “Living One” within us.

This is the consciousness that Jesus invites us in the Gospel of Thomas; not to become better Christians but to become Christs – awakened human beings. This deeper knowing is called pure consciousness. To be more precisely, the pure energy of consciousness. This energy exists in many levels, and it can be allowed to descend into our body, heart, and mind. Through its own active force make us awakened and fully human being.

Reading the Gospel of Thomas in a way to allow the words into the mind and heart of our humanity, will lead us into a voyage of transformation toward a full realization of our being. It is the mentally clear and emotionally calm state that is achieved in our “Silence”. From this ground rather than from mental agitation that the words of the Gospel of Thomas can bear the fruit of light.

From the Gospel of Thomas by Jean-Yves Leloup (2005)

Material used during our first meeting to study the Gospel of Thomas,